lunes, 5 de octubre de 2015

La Filosofía según Simón Rodríguez por Eloy Reverón

"La filosofía está, donde quiera que se piensa sin prevención; y consiste en conocer las cosas, para reglar nuestra conducta con ellas, según sus propiedades. Los preceptos sociales son pocos, y sus aplicaciones.... muchas: pretender que se enseñe lo poco que se debe saber, para no errar en los muchos casos que ocurren cada día.... es filosofía:—esperar que, si todos saben sus obligaciones, y conocen el interés que tienen en cumplir con ellas, todos vivirán de acuerdo, porque obrarán por principios.... no es sueño ni delirio, sino filosofía....; ni el lugar donde esto se haga será imaginario, como el que se figuró el Canciller Tomás Morus: su Utopía será, en realidad, la América. Sueño, es tomar las cosas por lo que no son.... durmiendo-, delirio, es hacer lo mismo.... despierto— Querer que las cosas sean lo que no son, o hagan lo que no pueden hacer (porque nos conviene o porque nos figuramos conveniencia) no es ni sueño ni delirio, sino simpleza.... efecto de la ignorancia."

El texto completo está en la edición de Sociedades Americanas de la editorial Ayacucho p 200 y en la 28 de la Edición facsimilar de Editorial Centauro.
Más allá de retener el concepto de filosofía que pudo en algún momento comunicar Simón Rodríguez, llamamos la atención sobre un tema de la "Ideología Venezolana" creada por la historiografía neocolonial que impuso la justificación del régimen implantado a partir de 1830, donde el proyecto político de Simón Bolívar es transformado en un sueño bolivariano. Una trampa semántica colocada entre líneas. 

Pensar sin prevención. Pensemos sin prevención. Hagamos el intento de pensar en algún tema sin prevenir. Realicemos una acción y un efecto sin prevenir. Sin prepararnos ni disponernos anticipadamente para no equivocarnos. Asumamos el riesgo de equivocarnos. Sin un concepto previo. 

Filosofía como sinónimo de conocer las cosas, teniendo en cuenta sus propiedades, y estas propiedades nos permitirán entrar en un plano mental que concierne a la conciencia al acto de estar despiertos en el sentido filosófico del asunto. Nos lleva a varios asuntos al mismo tiempo. Si conocemos una realidad para reglar nuestra conducta, entramos en el plano de la moral cuando esta concierne a nuestra relación con la sociedad; pero cuando penetramos en el plano de la realidad para reglar nuestra conducta ante nuestro mundo interno, estamos penetrando en el plano de la ética. Palabra que se repite con mucha ligereza, pero no se aprehende como un asunto de la vida espiritual, de la relación de nuestro Yo con el infinito. Estas reglas llevadas al plano del despertar interno, regulan nuestra ética para establecer la armonía del ethos con el daemon. La vida plena, la eudaimonía de los griegos, la mayor suma de felicidad posible de los primeros liberales. (Vector de la Fuerza Racional Liberadora( Eloy Reverón en: El INDIO de Simón Rodríguez en las tres raíces del árbol de Chávez) ISBN:  978-1505677652 p 7)