Para
ubicar el lugar que ocupa Simón Rodríguez en el presente histórico es necesario
comenzar por una revisión cronológica de los diferentes instantes históricos
que le tocó vivir en su época. Antes de iniciar la lectura analítica desde la
fuente directa de su obra, es necesario alertar a los desprevenidos que la
imagen que se nos ha presentado de él, es el reflejo de los intereses de clase
de quienes promovieron su imagen a la sombra del maestro del libertador, y poco
o nada investigaron o interpretaron de la esencia de su pensamiento. Del filósofo por su obra, no porque Bolívar lo llamara el Sócrates de Caracas. De eso dieron más cuenta en el resto de Nuestra América excepto en Venezuela. Esta situación se mantuvo hasta hace algunas décadas.
Simón Rodríguez es un hombre de nuestro tiempo histórico porque las soluciones propuestas por sus ideas no han sido aplicadas, se mantienen vigentes porque el tiempo histórico de la influencia de algunos vectores de la fuerza del dominio colonial impuesto por la Modernidad no terminan de transmutarse en fuerzas liberadoras.
La
historiografía pacata lo presentó como hijo de un matrimonio legitimado por la
Iglesia porque un maestro del Libertador no podía tener un origen pecaminoso.
La razón de poder que ostentaba la Iglesia en ese momento permitía a los curas
tener una conducta diferente a la que predicaban. En asuntos religiosos no era
necesario convencer a nadie de las bondades de la religión impuesta por la
cristiandad. Era la única religión permitida, además, permanecer a ella era
requisito indispensable para existir jurídicamente.
Por su cercanía al clero, tuvo acceso a una
educación básica que le permitía ganarse la vida enseñándole las primeras
letras a los infantes que el sistema esclavista colonial español requería para
sus oficios menores. Su condición social no le permitía el acceso al espacio
que su formación intelectual le permitía aspirar: la universidad destinada para
la nobleza criolla. La Muy Pontificia Universidad de Caracas admitió a quienes
podían pagarla como el caso de Miranda y el Licenciado Sans, pero no otorgaban
títulos universitarios sin algo más que la limpieza de sangre. Carlos III es el
instaurador de la Capitanía General de Venezuela y Carlos IV: un rey Napolitano
asesorado por personajes Floridablanca Conde de Aranda Manuel Godoy y por Campomanes. Época en que tuvieron auge las
ideas de educadores como Picornel, y los reos de la Rebelión de San
Blas.
Qué
está sucediendo en otras partes del mundo, cuál es la proyección del mundo a
comienzos de su vida. Un grupo de destacados industrialistas que se reunían las
noches de luna llena para discutir asuntos relativos a sus intereses como clase
burguesa, industriales y comerciantes. James
Watt patentó una mejora en las máquinas de vapor ya existentes mediante la
adición de cámaras de condensación que aumentaban notablemente su rendimiento.
Se están poniendo en marcha los motores de la Revolución Industrial.
El racionalismo Empirista y naturalista propio del neoclasicismo, producto del estudio de los clásicos griegos, más no de herencia helénica alguna. La ilustración fue liberadora para los europeos, y opresora para la periferia. Esta realidad se manifestará en términos económicos cuando entre en auge el liberalismo económico que deja atrás al liberalismo romántico. De donde viene también la mentalidad estética neoclásica.
Continuará... manténganse en contacto.
El racionalismo Empirista y naturalista propio del neoclasicismo, producto del estudio de los clásicos griegos, más no de herencia helénica alguna. La ilustración fue liberadora para los europeos, y opresora para la periferia. Esta realidad se manifestará en términos económicos cuando entre en auge el liberalismo económico que deja atrás al liberalismo romántico. De donde viene también la mentalidad estética neoclásica.
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